El Impacto Psicológico ante el Triunfo de Trump

Comentario por Mtra. Gabriela Garmendia
Psicóloga Clínica
Fundadora y Directora de Iefam
No cabe duda que el triunfo ayer de Donald Trump como Presidente de los Estados Unidos es una muestra más de cómo vivir implica enfrentarse a lo impredecible y que por lo tanto nuestra capacidad de adaptación ante lo inesperado se enfrenta a una constante prueba.
El reto es poder mantenerse sobrio ante la adversidad, en donde nuestra mente será siempre nuestro más duro enemigo; nos invadirá de pensamientos catastróficos sin sustento que nos llenarán de culpa, miedo y ansiedad.
Emociones que en muchas ocasiones nos llevan a tomar decisiones precipitadas y por tanto equivocadas.
En esta ocasión, como en muchos momentos de nuestra vida, debemos luchar contra voces externas que nos alimentan de temor e incertidumbre confundiendo aún más nuestro pensamiento.
Al perder la claridad se nos olvida, como en muchas otras ocasiones, que nos hemos enfrentado a situaciones similares o incluso más difíciles y hemos logrado superarlas cuando creíamos que no podríamos hacerlo.
En las últimas horas he escuchado y leído toda clase de profecías sobre un inminente desastre en nuestro país.
No me asombra, así solemos reaccionar; pero nosotros podemos decidir si nos dejamos llevar o ponemos con firmeza a nuestra mente en su lugar para que pueda estar atenta a lo verdaderamente importante.
Haber crecido en México nos ha dotado de una gran fortaleza. Nos hemos enfrentado a devaluaciones galopantes, a la zozobra constante por la inseguridad y violencia en la que hemos vivido. Cuántos Mexicanos han tenido que separarse de sus familias en búsqueda de nuevas oportunidades, cuántos han perdido a sus seres queridos, cuántos han sido víctimas de las situaciones más difíciles, cuántos han tenido que contener su enojo ante la impunidad e injusticia. Cuántos hemos tenido que caminar sin la guía y la protección de nuestras autoridades como huérfanos sin apoyo.
Indudablemente somos un país resiliente, porque nos hemos enfrentado a situaciones de fuerte estrés emocional prolongado durante varios años y aquí estamos, con más capacidad de convocatoria, con más capacidad para levantar nuestra voz y con muchos hombres y mujeres luchando y realizando acciones para promover cambios, pero se nos olvida.
No se trata de minimizar o evadir la realidad, es un hecho que al parecer el próximo Presidente de EUA es un hombre que se ha mostrado como una persona narcisista, impulsiva, poco tolerante, agresiva e incluso racista; características poco afortunadas para dirigir a un país. Sin embargo nadie, absolutamente nadie, tiene el poder de saber quién es en realidad Donald Trump y cómo llevará a cabo su labor al mando de una Nación como EUA.
Tengamos una actitud sobria ante este acontecimiento que nos ha tocado vivir, mantengamos nuestra templanza y hagamos cada quien la labor que nos corresponde emanando paz y tranquilidad para nuestras familias. Sentémonos en nuestras trincheras, trabajando para nuestro México con un profundo compromiso y entrega en lo que hacemos.
Y por supuesto, para los que creemos en la grandeza y presencia de Dios, unamos nuestras oraciones para que él guíe y dote de amor y sabiduría a este hombre, para que comprenda la enorme misión que se la ha encomendado.